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30 de Septiembre de 2025 09:01
Dicen que todos los caminos llevan a Roma, pero el nuestro, el de los colombianos, ha sido históricamente más largo. Imagínate ser el mejor y no ser visto. Destacar jornada tras jornada, ser la figura de tu equipo y saber que el pertenecer a la liga equivocada hace que no te tengan en cuenta. Puedo ser extremista, pero los datos hablan, y que el fútbol colombiano no haya vendido directamente a un solo jugador a las cinco grandes ligas europeas, me preocupa. ¿Por qué tengo que ir a otra liga para poder ser visto? ¿Por qué no basta con ser el mejor acá?
La meta siempre ha sido jugar en un grande europeo, pero desde pequeño me han dejado claro que para ser tenido en cuenta, hay que salir de Colombia. Mi madre siempre me instó a no ser envidioso, pero me indispone ver como el club de fútbol Real Madrid pagó 70 millones de euros (unos 326 mil millones de pesos) por el mediocampista argentino Franco Mastantuono, cómo Vinicius y Rodrygo salieron directo a España (ambos por 45 millones de euros), y cómo el Chelsea fichó directamente desde el Brasileirao a Estevao por 61 millones, de acuerdo con Transfermarkt. Jóvenes que antes de ser mayores de edad, ya están fichando por los mejores clubes del mundo.
“No tenga ese complejo de inferioridad que en la cancha todos son iguales”. Era de las frases favoritas de mi entrenador. Factores como la edad, la estatura o la nacionalidad, no importaban dentro de las canchas donde nos tocaba jugar, pero fuera de ellas, sí lo hacía. Jhon Jader Durán, Jhon Arias, Richard Ríos, Luis Díaz, Nelson Deossa, Luis Suárez, Jorge Carrascal, Oscar Cortés y Jordan Barrera, además de ser mis referentes, permitieron que Colombia se convirtiera en el país que más dinero generó en el mercado de fichajes previo a la temporada 2025/2026.
¡Pero, párenle bolas!: Del listado anterior de atletas, solo uno proviene del fútbol profesional colombiano, Jordan Barrera. Y no por lo que hizo en el club local de fútbol Junior de Barranquilla, sino por lo que demostró con la Selección Nacional. En el Sudamericano Sub-20, mientras Barrera anotó un gol y dio cuatro asistencias en nueve partidos, Mastantuono jugó ocho sin sumar gol ni asistencia. Hoy, el colombiano se va al Botafogo para seguir dando pasos, mientras que el argentino, de peor temporada, es fichaje del Real Madrid. ¿Ya ven a lo que me refiero con que nuestro camino a Roma, o a Madrid, es más largo?
La cuestión no es cien por ciento de pasaporte, porque si así fuera, los otros jugadores no estarían moviéndose por el mundo. El mayor problema es la Dimayor y lo que la rodea. Andrea Guerrero, presidenta de Win Sports, lo dijo en el Colombia Tech Fest: “el futbolista colombiano no sale gracias a Colombia, sino a pesar de…”. Lo que debería ser plataforma, termina siendo obstáculo.
La División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) es la entidad que organiza la liga profesional, llamada Liga BetPlay, por motivos de patrocinio. Este organismo regula el torneo, fija el calendario y gestiona el espectáculo, pero también negocia los derechos de transmisión. En Colombia, estos derechos están concentrados en Win Sports, un canal de televisión por suscripción que además maneja Win Sports+, su señal premium, y Win Sports Online, conocido como Win Play. Esto significa que, a diferencia de ligas como la argentina o la brasileña, nuestros partidos no tienen una exposición abierta ni internacional: solo se ven pagando dinero, y pagando bastante caro. Así, el producto no solo queda encerrado en un mercado local limitado, sino que además excluye al hincha común y al scout extranjero, quienes terminan sin incentivos para seguir de cerca al fútbol colombiano.
La mala calidad competitiva, sumada a problemas estructurales de clubes, cadenas con bajo nivel de transmisión y limitado alcance internacional, nos han convertido en invisibles para Europa. Sin una vitrina televisiva sólida ni un nivel que convenza, incluso los mejores talentos deben pasar por ligas sudamericanas más fuertes o mercados intermedios antes de aspirar al salto europeo.
Hablé con Juan David Rojas, periodista colombiano en Argentina. Juan David me explica: “es muy relevante para el atractivo del extranjero que se pueda acceder fácil a partidos de la Liga colombiana. Hoy no se puede ver un clásico capitalino fuera del país… tienes que pagar Winplay [plataforma nacional de streaming]; í o sí… un extranjero no tiene razones para pagar eso”.
Le pedí que me acercara con un periodista argentino y hablé con Álvaro Coronel, quien me ilustró: “la calidad del producto televisivo deja mucho que desear. El formato no es de liga, eso baja la competitividad y hace que el producto sea malo, porque más allá de que la transmisión no es la mejor, tampoco lo es lo que se ve en la cancha”.
Ambos hicieron énfasis en otros aspectos: estructura y competitividad de la Liga. Rojas insistía: “lo más importante es que como Liga volvamos a competir internacionalmente, que por lo menos un equipo llegue a semifinales de la Copa Libertadores”. A lo que Álvaro añadía: “no hay que copiar la liga argentina, pero sí a los clubes. River Plate tiene lugares donde los chicos pueden vivir y estudiar desde los 10 años, con condiciones de primer nivel. Boca Juniors también”.
He ahí el problema, si las promesas no ven proyecto en sus clubes, un respaldo desde divisiones inferiores y saben que la liga no es tenida en cuenta, huirán. No querrán madurar acá, firmarán la primera oferta y se irán a Brasil, Portugal o incluso decidirán replantear su sueño.
“Hay demasiados futbolistas, muy pocas oportunidades, solo hay dos divisiones y pocas plazas para millones de jugadores”, me contaba Samuel Muñoz, jugador del León Fútbol Club - Alianza Valle del Par. “En otros países los partidos universitarios son transmitidos por ESPN… muestran directo el fútbol juvenil. En cambio, en Colombia a duras penas sucede… no cualquiera tiene acceso”. Muñoz tomó la decisión de renunciar a ser profesional, y decidió aprovechar su talento para pagar sus estudios universitarios.
Sabemos que para tener visibilidad hay que ganar internacionalmente, pero ¿cómo hacerlo?, si por falta de oportunidades estamos dejando ir a nuestros talentos y por consecuencia a nuestros representantes para competir en un futuro. Ya basta de excusas. Al canal Win le toca abrir la vitrina, a la Dimayor darle nivel y a los clubes apostar por sus pelados. No podemos seguir desaprovechando talentos como el de Muñoz. El fútbol profesional colombiano tiene la pelota en su campo: ¡jueguen!
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