Sigue nuestras emisiones en directo desde esta página, y no te pierdas ningún evento y actividad.
Sigue nuestras emisiones en directo desde esta página, y no te pierdas ningún evento y actividad.
Buscar
13 de Octubre de 2025 02:21
La cirugía mínimamente invasiva y la ortopedia de pie y tobillo son áreas que han crecido rápidamente en Colombia. Sin embargo, la formación en estas técnicas enfrenta retos de recursos, ética y estandarización. La doctora Claudia Juliana Reyes, medica ortopedista y cirujana de pie con 20 años de experiencia, vicepresidenta de la Sociedad Colombiana de Ortopedia y directora científica del CLEMI, explica cómo se está formando a los nuevos especialistas y que desafíos hay por delante. Además de las metas que persigue esta institución -ubicada en la vía que conduce a Sopó- para fortalecer la formación médica y el beneficio para los pacientes.
Sophia Carbono: ¿Cómo es su formación académica y profesional y cómo llegó a ser directora científica de CLEMI?
Claudia Reyes: Soy ortopedista desde hace 20 años, formada en la Universidad Javeriana, y cirujana de pie por la Universidad Militar Nueva Granada. Actualmente soy la vicepresidenta de la Sociedad Colombiana de Ortopedia y ese cargo implica ser directora científica del centro de investigación aliado, el CLEMI. Ha sido todo un reto para mí porque en Colombia solo el 12% de los ortopedistas somos mujeres; nunca había habido una mujer en la vicepresidencia ni presidencia en 80 años. Llegue hasta aquí con esfuerzo, estudio y sin más privilegios que los hombres, pasando filtros exigentes para ser especialista y subespecialista.
S.C: ¿Qué datos de impacto reciente puede mencionar sobre su trabajo?
C.R: En el último año formamos a más de 300 profesionales de salud en primeros auxilios avanzados y protocolos de atención rural. Además, realizamos 18 brigadas médicas que beneficiaron a unas 5.000 personas de veredas de Tocancipá, Sopó y municipios vecinos.
S.C: ¿Qué retos enfrentan al dirigir un centro científico y social en una zona no capitalina?
C.R: Los mayores retos son la financiación constante, el transporte de equipos y personal, y mantener al día la actualización científica en lugares donde la conectividad es limitada. También lograr que las autoridades locales comprendan que la prevención y la educación son tan importantes como la atención.
S.C: ¿Cómo se articula CLEMI con la academia y otras entidades?
C.R: tenemos convenios con una universidad para prácticas médicas, y con secretarías de salud para ejecutar campañas conjuntas. Esa articulación es la que permite que nuestros proyectos no se queden solo en diagnósticos, sino que tengan impacto real en la comunidad.
S.C: ¿Qué lugar ocupa hoy la cirugía mínimamente invasiva en la formación de ortopedistas en Colombia?
C.R: Principalmente estamos perfeccionando técnicas mínimamente invasivas y artroscópicas. No son técnicas nuevas, pero aquí se depuran y perfeccionan sin sacrificar al paciente. En mi caso personal, aunque soy cirujana de hace 18 años, cuando terminé cirugía de pie no sabía hacer artroscopia; realicé mi curva de aprendizaje en un centro de entrenamiento sin aplicar técnicas nuevas en pacientes reales. Eso mejora los desenlaces y tiene un componente social importante: las personas aprenden sin causar daño.
S.C: ¿Cuáles son las patologías más comunes que atienden los ortopedistas de pie y tobillo?
C.R: No tenemos estudios de prevalencia o incidencia en el país, estamos en mora de hacerlos. Las más frecuentes son las traumáticas, como las fracturas de tobillo, y entre las no traumáticas el hallux valgus o más conocido como juanete. Las fracturas de tobillo pueden darse desde un accidente bajando un andén hasta accidentes de tránsito, especialmente en motocicleta.
S.C: ¿Actualmente cuáles son las líneas de investigación prioritarias de CLEMI ?
C.R: Tenemos grupos de investigación básica, en disecciones, y líneas clínicas. El recurso para investigar en Colombia es escaso, casi siempre hay que trabajar “con las uñas” y con recursos propios. En la sociedad y en CLEMI hemos instaurado un presupuesto para incentivar proyectos y cursos, aunque el tiempo de los especialistas es limitado. Queremos que los profesionales traigan sus trabajos y los integren a nuestro group lab y a MinCiencias para seguir siendo un centro de referencia.
S.C: Además de investigar, CLEMI también entrena y previene. ¿Cómo funciona esa combinación?
C.R: Aquí se aprende haciendo sin sacrificar al paciente. Eso mejora muchísimo los desenlaces. Somos el único centro de este tipo en Colombia y uno de los pocos en Latinoamérica; recibimos profesionales de varios países para instruirse.
S.C: ¿Existen investigaciones clínicas en curso con alto impacto?
C.R: Nuestro objetivo es lograr estudios con nivel de evidencia alto, comparativos, que eleven el estándar de nuestros grupos. Esto se hace en alianza con universidades, fortaleciendo tanto la instrucción de estudiantes como la producción científica.
S.C: ¿Cómo contribuye CLEMI al sistema de salud colombiano?
C.R: creemos que formar cirujanos expertos sin poner en riesgo a pacientes disminuye complicaciones y mejora la calidad. El sistema de salud aun permite universalidad, de modo que un paciente de estrato uno recibe la misma calidad que uno de estrato seis cuando es operado por un especialista entrenado aquí.
S.C: ¿Qué programas de formación ofrece CLEMI y cuántos profesionales capacita al año?
C.R: Hoy son programas no formales, aunque estamos trabajando para que tengan créditos universitarios. Tenemos convenios con cinco universidades y recibimos residentes de ortopedia, estudiantes de instrumentación, técnicos en radiología y aprendices del SENA.
S.C: ¿Qué retos enfrenta la superespecialidad de pie y tobillo en Colombia?
C.R: es una superespecialidad joven. Hasta hace poco las técnicas no eran tan específicas y las realizaba el ortopedista general. Falta fortalecer el grupo para hacer estudios multicéntricos y superar limitaciones éticas y de recursos. Solo el Hospital Militar tiene un entrenamiento certificado por el Ministerio de Educación; los demás son no formales.
S.C: ¿Cómo se financia CLEMI y que políticas públicas podrían apoyar su labor?
C.R: Es un centro autosostenible. Aliados estratégicos y participantes cubren los costos operativos.
S.C: ¿Cómo ve el futuro de la formación en ortopedia y técnicas mínimamente invasivas en Colombia?
C.R: Hay mucho interés de los jóvenes sobretodo, pero necesitamos más inversión en ciencia y tecnología para que ese talento no tenga que migrar. También integrar todo el sistema como centros, secretarias, ministerio, hospitales y universidades, para que se reconozca el valor del entrenamiento y a la articulación con universidades, aunque persisten retos de recursos, ética y certificación.
S.C: ¿Cómo ve el futuro de la investigación y la salud en regiones como Cundinamarca?
C.R: Hay mucho potencial. Cada vez hay más jóvenes profesionales interesados en investigación aplicada y en proyectos comunitarios. Sin embargo, necesitamos más inversión en ciencia y tecnología para que ese talento no tenga que migrar a las grandes ciudades o al exterior.
Para la doctora Claudia Juliana Reyes el trabajo que se hace a través de CLEMI permite dimensionar cómo la formación en cirugía mínimamente invasiva y ortopedia de pie y tobillo está evolucionando en Colombia.
Aunque los centros de entrenamiento y las alianzas con universidades han abierto espacios para perfeccionar técnicas sin poner en riesgo a los pacientes, persisten retos en recursos, certificación y generación de evidencia científica. La visión de la especialista muestra que la clave para el futuro es integrar esfuerzos institucionales y fortalecer la investigación para que los nuevos ortopedistas cuenten con herramientas de alto nivel y los pacientes reciban tratamientos cada vez más seguros y efectivos.
Conoce más historias, productos y proyectos.